«Los sindicatos son una garantía frente al empresariado»

Lonza da forma a la ciudad de Visp como ninguna otra empresa. Esto también se aplica a Helmut Dini: este sindicalista comprometido ha pasado casi toda su vida profesional en la empresa química.

Sinceramente acabé en Lonza por casualidad. Aunque aquí en Visp todo el mundo conoce a alguien que trabaja o ha trabajado allí en algún momento. Yo mismo hice la formación como electricista y después de terminar mi aprendizaje pasé a la escuela de policía. En aquel momento buscaban un portero en Lonza y postulé. Eso fue hace 35 años.

Mi trabajo

Desde entonces he cambiado varias veces de trabajo a nivel interno. Después del trabajo de vigilante, seguí en mi oficio tradicional como electricista. Tras una reestructuración, terminé en el laboratorio, donde hasta hoy trabajo. Hay que organizarse bien y tener una visión de conjunto, la precisión es muy importante. Habilidades que también necesitas como electricista. Acabé en este campo por casualidad, pero estoy contento con mi trabajo. Y ahora, a pocos años de la jubilación, no deseo nada nuevo.

Mi sector

Hoy es un momento muy emocionante para mi sector, por ejemplo la digitalización la ha cambiado mucho. También en nuestra empresa se están produciendo novedades. Hace tiempo Lonza se ha venido alejando de su actividad original -la producción de fertilizantes- centrándose cada vez más en el sector farmacéutico. Por eso llegué a trabajar en el laboratorio: Perdí mi trabajo debido a una reestructuración y me ofrecieron un puesto en pruebas de calidad. Todas las sustancias que vienen de fuera llegan a nosotros, comprobamos los certificados y hacemos pruebas. En estos momentos, la producción de la vacuna Corona de Moderna está bastante avanzada. A veces es un poco movido, pero eso te mantiene alerta.

Mi participación 

Pero lo más emocionante para mí de todas estas innovaciones y reestructuraciones en la empresa es estar en la Comisión de Personal. Te enteras de cosas que los demás no saben. En estos momentos estamos negociando un nuevo contrato colectivo. El antiguo sigue siendo útil y está bien, pero con el tiempo se han añadido tantas cosas que ya no es claro. Y aquí se pone de relieve la importancia de la labor de nuestro comité de empresa: a causa de esta falta de claridad, a lo largo de los años también se han celebrado contratos de trabajo que no se ajustan del todo al espíritu del KAV. Nos acercamos -con el apoyo de los sindicatos- y ayudamos a resolver esos problemas. Esto es muy interesante e intenso, y a veces agotador. Me alegro que no estemos solos en esto, sino que podamos contar con la ayuda de Syna.

Mi sindicato 

Estoy afiliado al sindicato desde que terminé mi formación. Me uní a través de conocidos. Me contaron cómo el sindicato los ayudo con sus problemas, grandes y pequeños. Eso me interesó desde el comienzo: Solo estás a merced de tu empleador, pero si nos apoyamos mutuamente es mucho más fácil. Es una garantía frente al empresariado. Pero la gente está casi demasiado bien hoy en día, no se da cuenta de la necesidad de los sindicatos. Es como con los seguros: Cuando no pasa nada, no te gusta pagar por ellos. Sólo cuando los necesitas te das cuenta de lo importante que son.