Si un contrato de trabajo contiene una cláusula de prohibición de competencia, los ex empleados no pueden competir con su antiguo empleador toda vez que su relación laboral haya terminado.
¿Qué es una cláusula de prohibición de competencia?
Pueden haber varios ejemplos de cláusulas de este tipo en un contrato de trabajo: puede ser una prohibición de trabajar para una empresa competidora o incluso de dedicarse laboralmente a una actividad similar. Esto debe ponerse por escrito y solo es válido si el empleado es verdaderamente un competidor.
¿Cuáles son los límites de una cláusula de prohibición de competencia?
La prohibición no puede hacer peligrar el futuro económico-laboral del empleado. Por lo tanto, esta debe estar limitada en el tiempo, tipo y ubicación de la actividad laboral.
- Ubicación: la zona en la que la prohibición tiene validez debe estar bien definida (ciudad, cantón etc.). Esta zona no puede sobrepasar el radio de acción del antiguo empleador.
- Tiempo: Tiene un límite de tres años. Hay excepciones en casos especiales.
- Tipo de empresa: Una cláusula de prohibición de competencia no debe imposibilitar que los trabajadores puedan realizar la actividad en la que se han formado. Sólo se pueden prohibir las actividades que se realizaban de forma análoga o igual en la antigua empresa.
Atención: una cláusula desproporcionada no es inválida per se. Un tribunal laboral puede modificarla si fuera el caso (Art. 340a párrafo 2 CO).
¿Qué pasa si se incumple la cláusula de prohibición de competencia?
En ese caso, el ex empleado tiene la obligación de compensar a su antigua empresa. Si se ha convenido una sanción en el contrato (cantidad x de dinero), el trabajador debe pagar la cantidad estipulada sin que la empresa deba demostrar algún daño causado por la vulneración de la cláusula.
¿Tienes alguna pregunta?
¿Tu contrato de trabajo contiene una cláusula de prohibición de competencia y no estás seguro de cómo te afecta? Ponte en contacto con tu secretaría regional y te ayudaremos.