«Cuando me despierto por la mañana, me siento motivado»
Robert es un instalador sanitario cualificado y ha trabajado en distintas empresas de la región de Friburgo desde el comienzo de su aprendizaje. Nunca ha tenido que escribir una solicitud de trabajo. En Riedo Clima, su actual empleador, no lleva tanto tiempo con nosotros. «Sólo unos diez años», dice el Sensler de 55 años.
Mi trabajo
Para una persona más joven, trabajar en una gran empresa de ingeniería de servicios de construcción tal vez puede ser un poco aburrido. En una empresa pequeña ves a diferentes clientes varias veces al día, te mueves mucho y conoces a mucha gente. Y cada casa es diferente: tienes que adaptar tu trabajo y ver cómo exactamente puedes resolver los problemas. En las grandes obras es diferente. A veces tienes contacto con los arquitectos o constructores, así que puedes usar tu experiencia y dar consejos. Pero en general, los procesos de trabajo son un poco más repetitivos – en un bloque de pisos, cada piso suele tener el mismo aspecto. Pero me gusta: creo que es genial estar en la misma obra durante varios meses, a veces incluso años, para estar en un proyecto de la A a la Z. Me gusta mi trabajo, no lo hago sólo por dinero. Cuando me despierto en la mañana, me siento motivado.
Mi área laboral
Lo que ha cambiado en mi profesión a lo largo de los años es sobre todo la planificación. En el pasado tenías más tiempo, hoy las obras de construcción están cronometradas. El problema estriba en que es difícil de llevar a cabo. Si el albañil llega tarde, nos afecta a todos, como cuando cae una pieza de dominó. Pero nunca he tenido que trabajar más por ello. Mi empresa siempre reacciona rápidamente en estos casos y contrata temporalmente a más trabajadores. Cerca de la mitad de nuestros empleados son temporales. Pero esto tiene varias facetas: por un lado es práctico, pero también es un desafío para nosotros. Muchos son trabajadores invitados y han aprendido algunas cosas de manera diferente. Por ejemplo, lo que se suelda aquí en otros lugares simplemente se monta. Es emocionante aprender cosas nuevas y a veces tener plantearte las cosas de nuevo. Pero también requiere paciencia y habilidad para tratar con la gente.
Mi salud
Mi día a día laboral no ha cambiado mucho con el coronavirus. Claro, ahora tenemos que llevar mascarillas en todos lados. Pero por lo demás es igual que antes. Mi compañía siempre nos ha mantenido bien informados y nos ha enviado pequeños regalos porque no se nos permite ir a las actividades de la compañía. Por otro lado, las empresas de construcción deberían prestar más atención a la aplicación de medidas de higiene en las obras de construcción. Es un poco extraño: dondequiera que vayas, hay estas señales de la BAG que te dicen que mantengas la distancia y te laves las manos. Pero no hay ni un solo lavabo en toda la obra. Hemos organizado un bidón de agua nosotros mismos, y yo me desinfecto regularmente las manos. Pero no todo el mundo hace eso, por supuesto. Las empresas constructoras no son proactivas, sólo ven los costos que esto causaría. Hay que poner un poco de presión sobre ellos y exponerlos una y otra vez. Es una lástima.
Mi sindicato
Vine al sindicato por casualidad. Un buen amigo mío trabajó para Syna hace unos 30 años y me convenció de que me hiciera miembro. Así que pensé: «Es una buena persona, no puede estar equivocado». Y desde entonces he sido miembro. Me gusta especialmente el aspecto social: la gente se conoce y hay actividades regulares. Y sabes que si tienes un problema, habrá alguien que te apoye.
«En el pasado tenías más tiempo, hoy las obras de construcción están cronometradas.»
Robert Torche
