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¿Quién paga por la crisis?

La crisis del coronavirus está llevando a un gasto gubernamental masivo. Pero el gobierno federal puede hacer frente a esto. Travail.Suisse se compromete a garantizar que no haya medidas de austeridad ni reducciones salariales más elevadas.

Cuando se cerró la vida pública para protegerse del virus, el Consejo Federal no había previsto en un principio ninguna medida para la economía y los empleados. Esto puso en marcha las demandas de pagos continuos de salarios de Travail.Suisse.
La prórroga de la indemnización por trabajo a jornada reducida y la Ley de indemnización por empleo a causa del coronavirus (EO) proporcionaron entonces un espaldarazo inicial. Desde principios de mayo, alrededor de 1,9 millones de empleados han trabajado en jornada reducida, más de un tercio de todos los trabajadores de Suiza.

No financiar los costos con contribuciones salariales

Por supuesto, esto cuesta dinero: mientras tanto, la Confederación ya ha gastado más de 12 mil millones de francos más en el EO y el seguro de desempleo (ALV). Las contribuciones comprometidas no serán suficientes, sólo el ALV necesita otros 14 mil millones de francos para finales de este año. Sobre todo, la cuestión de quién pagara las deudas del EO y ALV sigue abierta: Para Travail.Suisse, está claro que la Confederación debe asumir la responsabilidad de esto.
No se debe permitir que los empleados tengan que pagar las deudas en los próximos años con contribuciones salariales más altas o incluso con contribuciones de reestructuración. A principios de año, el ALV estaba libre de deudas, y el porcentaje solidario para los salarios más altos cesaría en 2021. ¡Travail.Suisse exige que esto continúe!

Ganancias gracias al gasto público

La crisis de la corona provocó un parón temporal de la actividad económica en muchos sectores. Sin embargo, gracias al plan de compensación por trabajo a corto plazo, los salarios se siguen pagando incluso cuando hay poco trabajo, por lo que se pueden mantener los puestos y evitar los despidos. Para muchas empresas, las compensaciones y garantías de ingresos compensan la pérdida de ingresos. Esto tiene efectos importantes: menos quiebras de empresas, menos impagos de préstamos bancarios, alquileres que se siguen pagando...
En resumen: aunque se trabaja menos, el dinero sigue fluyendo. Gracias al gasto federal, muchas empresas pueden seguir trabajando y generando volumen de negocios. La economía necesita esto.

¡Ahora un impuesto de crisis!

Nadie debería beneficiarse de la crisis del coronavirus. Por lo tanto, las empresas que han obtenido beneficios durante este período deben pagar más impuestos – y así financiar una parte del gasto público.
Travail.Suisse exige que se aumente ligeramente el impuesto sobre los beneficios para las empresas y, si es necesario, el impuesto sobre los dividendos para las personas físicas – temporalmente, por ejemplo durante 5 años. En esto se basa la solidaridad: porque las empresas que no han obtenido beneficios no tienen por qué pagar este impuesto.


Adrian Wüthrich, Presidente Travail.Suisse

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