En tiempos en que la falta de personal calificado comienza a notarse, la economía y la política vuelcan su mirada hacia las mujeres: hay que reincorporarlas al mercado laboral o aumentar su carga de trabajo. Pero, ¿qué se debería hacer para que esto funcione?
La tasa de empleo entre mujeres y hombres en hogares unipersonales es casi idéntica. Pero al analizar un hogar compuesto por tres personas, la tasa de empleo femenino desciende aproximadamente un 30%. Es la disímil distribución entre el empleo remunerado y las tareas del hogar la que provoca problemas a las mujeres, sobre todo en el tema de las pensiones. Un problema aún más grave se les presenta a las mujeres que se han retirado completamente del mercado laboral, ya sea de forma involuntaria o no. Ante esta situación, sería necesario que las mujeres pudieran permanecer trabajando o encontraran una forma rápida de reincorporarse después del tiempo en que no se haya hecho trabajo remunerado. Tras el permiso de maternidad, por ejemplo, hay que ser consciente en que las redes de contactos laborales van a seguir ahí. Aparte hay ventajas económicas; cada uno tiene sus propios ingresos y se puede seguir contribuyendo al segundo y tercer pilar del fondo de pensiones. Por último, hay factores profesionales. Estas al día con lo último en tu especialidad, sigues desarrollando tus habilidades y mejorando para poder aspirar a mejores puestos. Una situación beneficiosa tanto para las mujeres como para la economía.
No existen soluciones mágicas
Algo es muy claro, no existen soluciones mágicas para reincorporarse de forma inmediata al mundo laboral. Cada caso es único, con sus distintos factores y circunstancias. Por lo cual es imprescindible dejarse asesorar durante este proceso. En el marco de la Ley de Igualdad de Género, estos centros de asesoramiento recibieron apoyo monetario solo hasta el 2018. Actualmente los cantones se encargan individualmente de entregar asesorías laborales, sin embargo, estos centros cantonales de orientación profesional (BSLB) ponen su foco sobre todo en las mujeres que recién comienzan en el mercado laboral. De los centros de asesoramiento especializado para mujeres, solo la mitad sobrevivió luego del recorte financiero del gobierno federal. Una lástima, pues actuando de esta manera se ha perdido conocimiento acumulado que en este momento sería de gran ayuda.
Medidas en tres niveles
El Seco identifica tres campos en los que se debería actuar: una reducción del costo de las guarderías, condiciones laborales más adecuadas para la familia en las empresas, tomar en cuenta las preferencias individuales así como mayores oportunidades laborales. Inconsistente y poco ambicioso. En cambio, Travail.Suisse exige medidas en tres niveles.
Confederación: La primera medida es evidente. Deben volver los centros de orientación profesional que existían hasta el 2018, ya sea a nivel de organizaciones o como BSLB cantonal.
Marco estructural: Permiso parental igualitario. Travail.Suisse respalda la reducción de la semana laboral, al igual que lo han hecho otros países europeos. El reconocimiento de los títulos profesionales obtenidos en el extranjero debe mejorarse y acelerarse para otorgar mejores oportunidades a las mujeres inmigrantes. Acceso a financiación para formación profesional y de este modo facilitar la integración en el mercado.
Medidas individuales de cada empresa: Flexibilización de la jornada laboral. Esta no debe producir ningún perjuicio a los trabajadores. Se debe garantizar el justo equilibrio entre vida profesional y privada, para de esta forma posibilitar un descanso adecuado fuera del trabajo.
¡Con estas medidas daríamos un gran paso en pos de la igualdad!