Un año después de la aprobación de la Iniciativa de Enfermería, más de 700 sanitarios se reunieron en la Bundesplatz para exigir su pronta puesta en práctica. Se presentaron cinco medidas de efecto inmediato para desescalar la situación.
Las manifestaciones del personal de salud se han transformado en un clásico del otoño, tal como las castañas o la niebla. Una situación lamentable que tiene culpables claros: los empresarios y políticos que no quieren oír los justos reclamos de los trabajadores del sector sanitario.
Peligrosos cuidados
La situación es peligrosa. Más de 300 cuidadores sanitarios abandonan la profesión cada mes. Los que se quedan deben hacer el trabajo de los que se van, con una carga de trabajo magnificada que impide otorgar una atención digna y de calidad. Todo lo "innecesario" se elimina. Como el baño semanal de una anciana de un hogar en la región bernesa. "La dirección ha decidido que en el futuro sólo debe ducharse para ahorrar tiempo. Pero ni siquiera va más rápido: sólo tenemos que llenarle el agua de la tina, pues el resto puede hacerlo ella sola". Su supervisora y miembro de Syna, Karin Grossniklaus, afirma. "Siempre ha disfrutado de su baño semanal. Quitárselo no tiene sentido y es una limitación de su independencia y autonomía".
Esta historia concitó una marea de pifias y abucheos entre los más de 7000 cuidadores sanitarios, simpatizantes y sindicalistas de toda Suiza que se reunieron en la Bundesplatz para conmemorar el aniversario de la adopción de la Iniciativa de Enfermería. La airada reacción de la multitud demuestra que la historia de Karin no es un caso aislado. La activista y enfermera en prácticas Paula Will también afirma en su breve discurso frente al Palacio Federal: "La indiferencia de los políticos y los muchos años de medidas de austeridad están haciendo sufrir a nuestros pacientes, y a veces pareciera que se esfuerzan por hacerlo aún más difícil para ellos"
Cinco medidas con efecto inmediato ¡ahora ya!
Este llamamiento tiene como destinatario a los empresarios, pero sobre todo a los políticos. Para detener la sangría entre los trabajadores sanitarios, urge mejorar las condiciones laborales. Y esta parte de la Iniciativa de Enfermería ha sido aplazada por el Parlamento hasta ahora. Después de todo, ¿para qué invertir en formación si miles de personas abandonan enseguida la profesión?
Sólo con medidas inmediatas se podrá frenar el éxodo de enfermeras y garantizar buenos cuidados. Las enfermeras, junto con los sindicatos y sus asociaciones profesionales, demandan:
- Salarios/horas de trabajo: Aumento salarial significativo por las mismas horas de trabajo o reducción de las horas de trabajo por el mismo salario.
- Indemnizaciones: aumento sustancial de las indemnizaciones y abono por horas trabajadas existentes, así como introducción de indemnizaciones por cambios a corto plazo en los turnos de trabajo.
- Vacaciones: Al menos 5 semanas hasta los 49 años, 6 semanas a partir de 50 años, 7 semanas a partir de los 60 años.
- Registro y compensación del tiempo de trabajo real: por ejemplo, incluido el tiempo para cambiarse de tenida y el tiempo de desplazamiento de un trabajo a otro en Spitex.
- Guarderías: Subvenciones para guarderías.
«Il faut des conditions-cadres qui rendent à nouveau possibles des soins dignes et valorisants! Aujourd'hui, ce n'est malheureusement plus le cas. Pour la première fois en 35 ans, je n'ai plus de plaisir à aller au travail», témoigne Karin, infirmière diplômée.
